Muere Mort Drucker, ilustrador de la revista 'Mad'
Una reflexión. Sin duda que todos los caricaturistas,
tenemos una historia particular, con respecto a nuestro encuentro con la gran
obra de Mort Drucker… pues han sido muchos años desde que comenzó a trabajar en
MAD; y desde ahí ha llegado su obra a cada uno de nosotros por diversos medios
y en variadísimos momentos de nuestra vida. En mi caso, recuerdo que fue por un
libro sobre caricaturas que compré, sobre cómo realizar caricaturas, y otro de
dibujo humorístico, colección CEAC, eso fue en el año 1988. Tenía yo 21 años, y
así comencé a interesarme por la realización de caricaturas. Estudié las
caricaturas del mexicano “Rius” y al gran caricaturista “Ras” y sus “Rasguños”.
De ellos, y por sus firmas tomé las iniciales de mi nombre: “JAR”.
Posteriormente, llegan a mí las revistas de MAD, tan solo un par de ellas, en
esos años 1988 y 1989. Revistas que copio y estudio y que fueron un regalo de
mi hermana Diana. Inicio una práctica en solitario, sin mayores conocimientos
técnicos. Y es por esos años que comienzo mis estudios de arte, 1989-1992 en la
Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena. Recuerdo que mis dibujos de
admisión eran eso: retratos, caricaturas y algunos paisajes en acuarela. Ya en
mi dibujo se veía la influencia del dibujo humorístico, en cualquier dibujo… y
era por eso por lo que el dibujo artístico, no me salía, pues sin querer el
dibujo humorístico ya salía solo. En las escuelas de arte, no había espacio
para el dibujo humorístico… creo que aún no lo hay. Se ve como algo “menor”
como una cosa más que se realiza en la adolescencia o inicios de los jóvenes
artistas; el dibujo artístico lo es todo en una escuela de arte. Poca o ninguna
presencia del dibujo humorístico hay en las clases de historia del arte, tan
solo algunas “caricaturas grotescas” de Leonardo Da Vinci, y otras obras más de
Honoré Daumier que aparecen en los libros “serios” de historia del arte. Aunque
en los grabados de Goya, o las pinturas de Toulouse Lautrec encontramos
caricaturas… Aquí en Valencia, conocí por esos años a un gran caricaturista que
era sin duda una excepción para ese momento; el maestro Rubén López, genial caricaturista
que realizaba caricaturas en eventos al aire libre, exposiciones y participó en
grandes salones de arte… activo hasta nuestros días. Rubén López realizó una
caricatura de mi papá, Eliecer Rodríguez en aquellos años 90, y esa caricatura
perduró por mucho tiempo en mi memoria, pues, mi papá la incluyó en su
currículo de artista por muchos años. La caricatura se hace presente en mis
participaciones desde muy temprano, por allá en el año 1992, con motivo de los
500 años del descubrimiento de américa, participo en una exposición en el
festival internacional de la caricatura de Rossellón, Francia. Era una
caricatura de Cristóbal Colón en las olimpiadas de Barcelona, España.
Revista MAD del año 1989.
Desde esa temprana fecha 1988 hasta hoy, han pasado 32 años.
Esos son los años desde que comenzó a estar presente la caricatura en mi vida.
Desde que estudié la obra de Mort Drucker. Estoy dejando de lado toda mi
infancia, que también estuvo llena de dibujos y muñequitos divertidos o de
moda… historietas de siempre; los Picapiedra, la Pantera Rosa, Popeye… toda la
producción de Hanna-Barbera, junto con Walt Disney, pudieron darme y
entretenerme en la niñez y juventud. De manera personal, en familia, con amigos
y como “algo extra” realizaba caricaturas, solo para “uso personal” … un
regalo, alguna ilustración rápida… pero sin tomármelo muy en serio. Mi primer
trabajo docente fue de Dibujo para un grupo infantil en el Instituto Centro
Moderno de Valencia. Y ahí mismo trabajé por dos años dando clases de dibujo
artístico (1990-1992). Cuando ingresé al IUESAPAR (1992), en caracas, también
realicé algunas caricaturas… pero, había llegado en 1992, ya como un pintor
“abstracto-gestual” premiado en salones regionales con participaciones
nacionales; y en “La Reverón”, como le decíamos al IUESAPAR, también en mi
carpeta de admisión presenté algunas caricaturas. En la Armando Reverón de
Caracas, conocí a varios artistas que trabajaban con caricaturas, y era
frecuente ver al maestro Pedro León Zapata, pues era miembro del Consejo
Directivo. Trabajaba también otro gran caricaturista: Abilio Padrón, quien daba
las clases de Lenguaje Plástico y Dibujo, creo recordar. También visitaba al
IUESAPAR el artista Régulo Pérez, caricaturista y pintor… Todos estos artistas
nos han influenciado con su obra, sobre todo por las caricaturas de medios
impresos: Pedro León Zapata, Regulo Pérez, Abilio Padrón, y muchos otros (Fonseca,
Pam-chito). El Artista pintor-caricaturista ha estado muy presente en
Venezuela.
Esas han sido mis influencias con respecto a la caricatura y
el dibujo humorístico. En el año 1998 termino de estudiar en el IUESAPAR…
vuelvo a Valencia y comienzo mi actividad docente (Museo Mario Abreu de
Maracay, Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena, Ateneo de Valencia,
Universidad Arturo Michelena, Instituto de Diseño Digital) por veintidós años
hasta el 2019 que dejo a la EAPAM. Es en el año 2019, en mayo, el día del
artista plástico, que “retomo” a la caricatura de manera firme y decidida… ya
acabada la etapa de los “salones” en Venezuela (extintos los principales
salones de arte del país) me pregunto: ¿Y cómo fue que comencé yo con esto del
arte? ¿y qué presencia hay de dibujo humorístico y caricatura en mi obra? ¿cuál
es mi obra?... ya terminó la etapa de la pintura Abstracta-gestual, ya
terminada la etapa del “Arte conceptual” … la etapa del “lenguaje como elemento
plástico” de los últimos años… ¿Vuelvo a la caricatura?... no es esto toda una
“locura” … es para reflexionar… y más si preciso la manera como me reencuentro
con la caricatura: fue hace ya más de un año, cuando en un atraco a mano
armada, en un transporte público me atracan cuatro sujetos y me quitan mi
reloj… días después, vuelvo a ver a los atracadores atracando a otro pasajero…
al verlos los reconozco de inmediato… y al llegar a la casa, me apresuro a
realizar los “retratos hablados” de los atracadores… realizo esos cuatro
retratos, y los personalizo e identifico plenamente y con detalles… ¡Me
reencontré con la caricatura sin saberlo!, sin proponérmelo; las caricaturas me
salían solas, eran buenas, era algo que hacía de manera natural, libre y
espontáneamente… las caricaturas siempre estuvieron conmigo, están en mí. Hoy
en día, la caricatura ha cambiado mucho, el grado de exigencia es elevado, el
realismo y la habilidad de los caricaturistas es enorme. La caricatura
“tradicional” (a mano alzada) se mantiene, pero la caricatura digital ha
elevado el grado de exigencia, perfeccionamiento, calidad y presencia de la
caricatura. La presencia de la caricatura en el mundo es enorme, ya no cabría
en los libros o las clases de historia del arte; ya tiene su propia importancia
e historia. La Web, la era digital y las redes sociales han hecho que se
extienda y fomente a la caricatura en todos los ámbitos. ¿Y dónde está el
reconocimiento de la caricatura como obra de arte?... ese reconocimiento hoy en
día lo dan los mismos artistas caricaturistas con sus obras, con sus
participaciones, con sus exposiciones. Muy presente ya está la caricatura en
galerías de arte y museos del mundo… señores de las escuelas de arte; ya no se
debe calificar a la caricatura como “arte menor” o “cosas de muchachos” de
adolescentes. Grandes maestros están demostrándolo día a día con sus obras.
Hoy 09 de abril del 2020, ha muerto Mort Drucker; pero su
influencia perdurará por siempre en nosotros.
Reflexiones de este día, por: Jorge A. Rodriguez (JAR)